domingo, septiembre 23, 2012
Pipunchas
Si te vas ojalá pudieses llevarte el lago contigo
y los patos
y el cristalino
ojalá me dejaras tus bigotes
bien formaditos
para darles besos.
Tu silencio siempre me ha dado paz
Tu compañía siempre me ha dado paz
Tus suspiros antes de dormir me han dado tanta paz
Si tuviera todas las gotas de limón del mundo
para hacer que arrugues la cara,
no ha de ser demasiado tarde, tal vez algún día lo consiga.
Si pudiera cambiarte las croquetas por zanahoria
pero es que no es posible todos los días
has de comer bien como buena niña.
Una pelota más y he de llamar tu atención
pa' que levantes esas orejas
y que me gruñas...
(esos gruñidos tan tiernos que llenan cualquier corazón)
Anda Pipunchas, pon otra vez tu panza al sol
enójate conmigo si quieres porque te baño
levántate
haz el sonido del agua fresca con tu tazón.
miércoles, julio 25, 2012
Hola a los treinta / Días después.
Es una vereda sinuosa sin fin ¿verdad?
retumba mi pecho
tum tum
tum tum
Si supiera, si tan sólo supiera el mar la sorpresa que le llevo
(la última que fui al océano me traje una ola entre las hojas de un libro)
la penúltima siempre será la penúltima
la gabardina y la lluvia
el aire qué digo frío, helado…
Y yo siento cómo los árboles van muriendo
junto a las cosas, sobre el pavimento
entre mis dedos
El cielo se pinta de negro
Y lo que cae de las nubes son la letra “n” y la “o”
Todo pinta mal, para algunos la cosa va en serio
tum tum
Pero este grandísimo… ejemplo
Cuido que mis bermudas estén arrugadas
que mi sombrero quede derecho.
Que hable conmigo el mar, que sabemos que puedo.
retumba mi pecho
tum tum
tum tum
Si supiera, si tan sólo supiera el mar la sorpresa que le llevo
(la última que fui al océano me traje una ola entre las hojas de un libro)
la penúltima siempre será la penúltima
la gabardina y la lluvia
el aire qué digo frío, helado…
Y yo siento cómo los árboles van muriendo
junto a las cosas, sobre el pavimento
entre mis dedos
El cielo se pinta de negro
Y lo que cae de las nubes son la letra “n” y la “o”
Todo pinta mal, para algunos la cosa va en serio
tum tum
Pero este grandísimo… ejemplo
Cuido que mis bermudas estén arrugadas
que mi sombrero quede derecho.
Que hable conmigo el mar, que sabemos que puedo.
viernes, febrero 03, 2012
Avena sola.
Mientras, dejo caer las tazas del té
de la avena tibia y dulzura
y se me crispa el semblante, con sabor a canela oculta
y arena suave
y una caricia en cualquier pecho basta
para quedar en pie
o quedar en pie.
Verás, quiere verme
quiere obstaculizar otras cosas
otros objetos como olas
que sólo marean y muerden
y mojan, que abastecen de soledad
totalmente fuera de la verdad
cargadas de todo lo contrario
de mil hojas que escriben en mi
"ella no está por aquí".
de la avena tibia y dulzura
y se me crispa el semblante, con sabor a canela oculta
y arena suave
y una caricia en cualquier pecho basta
para quedar en pie
o quedar en pie.
Verás, quiere verme
quiere obstaculizar otras cosas
otros objetos como olas
que sólo marean y muerden
y mojan, que abastecen de soledad
totalmente fuera de la verdad
cargadas de todo lo contrario
de mil hojas que escriben en mi
"ella no está por aquí".
miércoles, agosto 31, 2011
sábado, junio 11, 2011
Se me olvidan ella y él
Que nadie olvide las cuencas de su cara. El dolor rasgado de la capa sobre su espalda; su bastón de madera, llámese rodillas o crisma o la elemental sonrisa. Que se sepa muy en lo alto que fue joven o niño, que pisó delirios, pero que pese a todo siguió vivo. Que nunca olviden (incluso antes de que él muera) que llegó a viejo, que también fue viejo. Que entre ese fin y él existe una sorpresa, y eso no cualquiera.
-
Tengo un trébol de cuatro hojas; llevo toda la tarde deshojándolo. El sol hace de pegatina en mi piel. Detengo mi falda que se alborota con el aire...
Me urge y le deseo; todas las gargantas tienen un hueco, pero, en verdad que hay un hueco en mi garganta. Sonoro de amables punzadas y arbitrarias redes de soledad. Agonizo en esta dulce calma arrastrada por múltiples patos en el agua.
Lo mismo de siempre: mis manos resecas, la mirada flotante. Acudo a conciertos, cruzo el parque, me acuerdo de ti. Soy una pegatina más. Aún soy aquélla con la que no estás. Sigo quitándole tréboles al trébol, que no acaba.
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Tengo un trébol de cuatro hojas; llevo toda la tarde deshojándolo. El sol hace de pegatina en mi piel. Detengo mi falda que se alborota con el aire...
Me urge y le deseo; todas las gargantas tienen un hueco, pero, en verdad que hay un hueco en mi garganta. Sonoro de amables punzadas y arbitrarias redes de soledad. Agonizo en esta dulce calma arrastrada por múltiples patos en el agua.
Lo mismo de siempre: mis manos resecas, la mirada flotante. Acudo a conciertos, cruzo el parque, me acuerdo de ti. Soy una pegatina más. Aún soy aquélla con la que no estás. Sigo quitándole tréboles al trébol, que no acaba.
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