viernes, mayo 29, 2009
jueves, mayo 28, 2009
viernes, mayo 22, 2009
Nunca
Siempre pensaré en el primer libro que escribí
así le quemen todas las hojas
así la real academia cancele todas sus palabras
miren, allá, un elefante jugando con una morsa
así me caiga en la cara una plancha encendida
-o apagada-
y es que el libro no hablaba de mí
podría borrarse entre las líneas lo que hubiera de mi voz.
así le quemen todas las hojas
así la real academia cancele todas sus palabras
miren, allá, un elefante jugando con una morsa
así me caiga en la cara una plancha encendida
-o apagada-
y es que el libro no hablaba de mí
podría borrarse entre las líneas lo que hubiera de mi voz.
Por su parte
A ella, por lo menos, la ronda una mariposa
que talvez se convierta en libélula feroz
o en quince mil cuervos
pero sólo tiene que hacer su mano así
para espantarlos
puede morirse catorce meses
y al quince revivir
ella puede abrir el portaretrato y echar la foto al final
a la parte última
debajo del rincón
por su parte él
es como un avestruz que huye hacia un hueco
pero dentro del hueco está el mundo.
miércoles, mayo 20, 2009
Vagón
Olor a manzana
arracadas de periquito
quizá con mordidas más grandes que la quijada
de aroma verde corteza y otra
cómo se parte bajo los dientes
toda una mano la envuelve
en el vagón una manzana rueda entre la gente
de zapato en zapato
gris bajo el verde
todos los hombres se van columpiando en sus arracadas
como cacatúas
yo mientras voy recargado en sus hombros,
o iría.
arracadas de periquito
quizá con mordidas más grandes que la quijada
de aroma verde corteza y otra
cómo se parte bajo los dientes
toda una mano la envuelve
en el vagón una manzana rueda entre la gente
de zapato en zapato
gris bajo el verde
todos los hombres se van columpiando en sus arracadas
como cacatúas
yo mientras voy recargado en sus hombros,
o iría.
domingo, mayo 17, 2009
Mario Benedetti
jueves, mayo 14, 2009
Haz de cuenta
Es como si pidiera un deseo con una pestaña ajena
o mía, pero que la arrancara
que no la encontrara de sorpresa en mi piel
sobre una gota,
o bien,
que fuera genuina
expectante de deseos y vientos
y que junto con el primer soplido yo pensara en tí
pero frente al cielo profundo yo me callara
o creyera que no dije nada
entonces se fuera...
es como si escuchara - rema! rema! -
y yo cruzado de brazos mirara los barcos pasar
o quedarse / pero anclados por temporal
o bien,
que hiciera buen tiempo
mar sereno y hasta gaviotas
y que justo cuando hubiera tierra a la vista
frente al mar profundo, yo perdiera mis remos
y los viera llegar, encallar en la arena
mientras me alejo...
tu amor, es como si yo no te quisiera
y que tú con deseos y gaviotas me preguntaras
- me quieres? -
y entonces yo, sereno y con viento te respondiera
- haz de cuenta -
tu amor es como si yo
no te quisiera.
o mía, pero que la arrancara
que no la encontrara de sorpresa en mi piel
sobre una gota,
o bien,
que fuera genuina
expectante de deseos y vientos
y que junto con el primer soplido yo pensara en tí
pero frente al cielo profundo yo me callara
o creyera que no dije nada
entonces se fuera...
es como si escuchara - rema! rema! -
y yo cruzado de brazos mirara los barcos pasar
o quedarse / pero anclados por temporal
o bien,
que hiciera buen tiempo
mar sereno y hasta gaviotas
y que justo cuando hubiera tierra a la vista
frente al mar profundo, yo perdiera mis remos
y los viera llegar, encallar en la arena
mientras me alejo...
tu amor, es como si yo no te quisiera
y que tú con deseos y gaviotas me preguntaras
- me quieres? -
y entonces yo, sereno y con viento te respondiera
- haz de cuenta -
tu amor es como si yo
no te quisiera.
miércoles, mayo 13, 2009
Siempre
Nunca he escrito un libro
no puedo pasar más de dos hojas pensando en tí,
con tan sólo dos enunciados ya iría mi mano entre mis piernas
ya estaría mirando el horizonte
buscando en el sótano del pecho
hurgando la alacena por un pedacito de chocolate.
Y es que el libro hablaría de tí,
podría verte en cada hoja a contraluz.
no puedo pasar más de dos hojas pensando en tí,
con tan sólo dos enunciados ya iría mi mano entre mis piernas
ya estaría mirando el horizonte
buscando en el sótano del pecho
hurgando la alacena por un pedacito de chocolate.
Y es que el libro hablaría de tí,
podría verte en cada hoja a contraluz.
lunes, mayo 11, 2009
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