viernes, abril 30, 2010

Las gacelas

dormidas
cruzan mis sueños en estampida

es mi forma de decir amablemente
que nadie descansa
nadie duerme mientras duerme

hay una parte de esas horas obscuras
en que todo se mece como en un vals
lindo y temeroso

que se queda impávido como tunas secas
en nopal seco
en medio del desierto

las horas pasan, las horas pasan
y les juro que allá dentro, en la cueva
nada se ilumina

tanto como pantanos y lodos pestilentes
no es cierto, no es para tanto
sólo es la luna, la penumbra

hoy casi
casi amanezco
es la respetuosa forma de no decirlo

las gacelas
dormidas
llenan con su vaho todas mis noches frías.

2 comentarios: