viernes, julio 02, 2010

Me sirve una cáscara de semilla, un hueso de limón, una taza... ¿cómo lo podré decir? de porcelana, rota y quebrada; el temor de perderte o una noche sin dormir.
Realmente no le reclamo nada al suave sereno sigilo de la madrugada; es un no dormir sin trampas ni señuelos, quizá la parte última de una gran sorpresa, ojalá fueran muchas bienvenidas, deseos sensatos, juegos bromas y algo más.
Esta es una vela de cosas congeladas, más rompe la luna un par de nubes que ya se une otro silencio, es noche de un tan negro y sin embargo mis ojos todo lo ven; vagabundeo la plenitud, no pienso en nada, respiro como si me faltase el aire en plenamar.
Y después, habiendo pasado el tiempo, de tantos y tantos segundos, en este no dormir que a nadie le he pedido, en este sin un al lado me serviría una corcholata para flotar como un barco en este mar sin agua, en este con espacios tan largos y desolados, en este tantas olas pero que no llegan a mis pies.

2 comentarios:

  1. yo tampoco le reclamo nada al suave sereno sigilo de la madrugada, es mas estoy encantada de el, tal vez esas olas de chocolatada si puedan llegar a tus pies, acariciarlos y aliviarlos sin tan solo se lo pides en ese sigilio donde solo se escuchan tus palabras, en el silencio eterno se han de escuchar hasta las palpitaciones.

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  2. Yo me siento parte del mundo, pero no dueña de él.

    Milan Kundera-La insoportable levedad del ser...ese libro me inspiró la entrada.

    xx :)

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